Local

¿QUÉ PUEDO HACER SIN TI, SEÑOR?

XVII FIESTA DE CELEBRACIÓN DE PENTECOSTÉS DE CENTENARES DE FIELES DE LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA DE ORANGE

By JORGE LUIS MACÍAS     8/19/2019

“Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado” (Jeremías 1, 5)  proclamó Arturo Lemus, miembro del grupo “Semilla Nueva” de la Iglesia Inmaculado Corazón de María, en la apertura del XVII evento de Pentecostés 2019, en el Centro de Convenciones de Anaheim.

Así mismo, leyó con plena solemnidad lo que el salmista reconoce con gratitud a Dios: “Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno. Te doy gracias , porque me has escogido portentosamente, porque son admirables tus obras; conocías hasta el fondo de mi alma” (Salmo 139, 13-14).

Ambos textos bíblicos, de acuerdo con el benemérito Papa Benedicto XVI, adquieren toda su riqueza cuando se piensa que Dios interviene directamente en la creación del alma de cada nuevo ser humano.

Y agradecido por la vida y la oportunidad de ser parte del evento organizado por la Renovación Carismática Católica de la Diócesis de Orange, el 15 de junio, Oscar Aguirre alabó a Dios y con una profunda oración dijo: “Gracias Señor porque el ministerio de alabanza ha venido una vez más a cantarle a tu gloria y majestad; sananos, sálvanos, libéranos y santifícanos para que honremos por siempre tu bendito nombre”.

Como ya es costumbre, la gran familia de la Renovación Carismática se reunió para invocar  y clamar por la presencia del Espíritu Santo como en Pentecostés y experimentar las maravillas de Dios como aconteció en la historia con los discípulos de Jesucristo,  50 días después de su ascensión al Reino de Dios.

“Levanto mis manos hacia Dios; le entrego todo lo que traigo en corazón y me despojo de lo que ha matado el  cuerpo, pero no el alma”, añadió Oscar Aguirre durante la oración inicial. “Me rindo ante ti, ven porque quiero entregarte mi vida, mi familia, mis hijos, toda mi familia, mis enfermedades y cualquier situación”.

Sin embargo, aclaró en su plegaria que el Señor no obra si la persona no se lo permite y por ello añadió: “Amado padre, tú me quieres delante de ti; por mi voluntad propia te entrego todo; tú has la parte divina para que tu palabra traspase mi corazón y doblegue mi orgullo; si he faltado como esposo/a dame tu perdón porque tú eres mi creador, ¿Qué puedo hacer sin ti, Señor, si tú sanas todos mis males?. ¿Qué será de mí, Señor si no te tengo?; mírame en mi pequeñez de hombre; te entrego cualquier cosa que me robe la paz y me aparte de ti; te entrego a mi familia y la presento delante de tu corazón y abro mi mente y espíritu para estar atento a tu palabra santa y a tu misericordia; para llenarme con la gracia y el poder del Espíritu Santo, y a nada temeré porque tu amor y tu misericordia están conmigo”.

Enseguida, y en el mismo entorno de fe, Luis Correa, coordinador general de la RCCH de la Diócesis de Orange, agregó: “Espíritu Santo, te invito a que entres en mi vida y prepares mi corazón; te abro las puertas de mi hogar para que fortalezcas en la fe, pues sin ti yo no soy nada; obra en mi ser, porque hoy me rindo ante ti; haz lo que quieras conmigo, toca las fibras de mi corazón para que no haya obstáculos en mi persona y reines en mí; apiádate de cada uno de tus hijos y desciende para que haya avivamiento en mi alma.

Espíritu Santo, tú eres el Señor de nuestras comunidades, y hoy y siempre queremos contemplar el fuego de tu amor y la sanación para tus hijos; renueva nuestros corazones y glorifícate en nuestras vidas para que podamos dar  testimonio de fidelidad a Cristo, de fe en Dios,  amor por la Santísima Virgen y obediencia fiel al Papa y a la Iglesia”.

Así, luego de impregnar el ambiente con la oración, el grupo Yeshua amenizó con la música y cantó una alabanza de bendición y de edificación espiritual:

“Yo quiero estar,  ante tu altar y contemplar, Señor tu presencia.

Yo quiero estar,  ante tu altar y contemplar, Señor tu belleza.

Habitar en la hermosura de tu santidad.

Contemplar, tu gloria y majestad.

Te quiero adorar.

Te quiero adorar, Señor

Te quiero exaltar, mi Dios

Prefiero estar aquí postrado en tu presencia,

que  estar fuera de  ti”.

“Lo más hermoso en esta vida es andar de la mano de Dios”, reflexionó Noé Cruz, coordinador del grupo de alabanza Yeshua. “Yo, con palabras no puedo describir cómo se siente el amor de Dios por medio del Espíritu Santo”.