ROME (CNS) — El papa Francisco hizo visitas sorpresivas el 7 y 8 de diciembre a personas que reciben atención médica lejos de sus hogares, a una decena de jóvenes con discapacidades intelectuales y al personal de un periódico importante de Roma.
Las visitas al final de la tarde del 7 de diciembre a la residencia CasAmica, para familias que tienen algún familiar que requiere atención médica a largo plazo lejos de su hogar, y al hogar de rehabilitación terapéutica Il Ponte e l’Albero fueron parte de las actividades del papa de los “Viernes de Misericordia”.
El papa Francisco comenzó sus visitas de los viernes a hospitales, clínicas, escuelas y comunidades residenciales durante el Jubileo de la Misericordia de 2015 a 2016 para demostrar que la misericordia implica actos concretos de bondad y solidaridad.
Tanto CasAmica como Il Ponte e l’Albero se encuentran en el extremo sur de Roma.
El Vaticano dijo que la mayoría de los huéspedes de CasAmica son familias italianas, mayormente del sur, que no pueden costear la estadía en un hotel ni alquilar un apartamento mientras miembros de sus familias están recibiendo tratamiento para cáncer, leucemia u otras enfermedades graves. No obstante, unas cuantas familias provienen del norte de África y de Europa Oriental.
“El papa tocó el timbre de la puerta y fue recibido por el personal de turno, quienes quedaron sorprendidos por la visita inesperada”, dijo el Vaticano. Algunos de los huéspedes estaban en la cocina y algunos niños estaban en el salón de juegos. “El Santo Padre se detuvo para jugar y bromear con ellos” antes de escuchar a los padres de algunos niños enfermos y ofrecerles palabras reconfortantes.
La visita a Il Ponte e l’Albero se dio en respuesta a una carta de algunos de los jóvenes describiendo “las dificultades diarias a raíz de sus desventajas mentales” y el deseo y esfuerzo de ellos de seguir los programas que sus médicos les han diseñado.
Según un comunicado del Vaticano, el papa se sentó con los jóvenes, los escuchó, respondió a sus preguntas y los animó. Los padres de algunos de los jóvenes se enteraron que el papa estaba allí y llegaron a tiempo para abrazarlo y agradecerle la visita.
Su visita al periódico, Il Messaggero, el 8 de diciembre también se dio en respuesta a una invitación. El periódico está celebrando su 140º aniversario.