“La misericordia es la voluntad de entrar en el caos de otro.”
—Fray James F. Keenan.
A medida que se extienden los días largos de verano, muchos padres católicos se esfuerzan por identificar actividades para toda la familia que combinen la fe, la diversión y el servicio comunitario. En el espíritu de misericordia que adaptó el papa Francisco, ¿cuáles son algunas de las actividades que pueden ayudarnos a mostrar la misericordia de Dios?
Una manera de hacerlo es identificar siete obras espirituales que pueda llevar a cabo la familia. Las lecturas bíblicas sobre la misericordia y el perdón pueden ser incorporadas con cada una de estas actividades.
Alimentar al hambriento. Pueden ayudar a preparar almuerzos en el refugio local para personas sin hogar. Ofrezca pagar el almuerzo o la bebida de un amigo. Una vez al mes, puede ser voluntario para ayudar a servir la cena en un comedor comunitario. Ayudar a servir un desayuno con panqueques con los Caballeros de Colón.
Dar de beber al sediento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un niño muere de una enfermedad prevenible asociada con la falta de agua limpia cada 20 segundos. Entérese sobre los muchos lugares en todo el mundo donde el agua es un lujo. Elabore un plan de conservación del agua para su hogar. Considere donar a la Iniciativa de la Red de ayuda global ‘Agua es vida’.
Vestir al desnudo. Reúna ropa y zapatos para donar a Goodwill u otra organización benéfica local. Regale la ropa de su familia, de poco uso y limpia, a una familia necesitada con niños.
Albergar a los que no tienen techo. Puede entregar mantas, calcetines limpios y artículos de higiene personal a la Casa de los Trabajadores Católicos ‘Isaiah House’, ubicada en el 316 South Cypress Avenue en Santa Ana (télefono: 714-835-6304). Considere donar a las Caridades Católicas del Condado de Orange, ya sea donaciones a corto o largo plazo.
Visitar a los enfermos. Oren por los enfermos de sus parroquias que se mencionan durante la misa dominical. Ofrezca su tiempo al Hospital Infantil del Condado de Orange (CHOC) y lea o juegue con los niños y sus familias. Visite a los ancianos en un asilo de ancianos. Los ancianos a menudos están solos y necesitan interacción humana.
Visitar a los encarcelados. El Ministerio de justicia y detención de la Diócesis de Orange capacita a voluntarios para hacer ministerio en las cárceles y centros de detención juvenil. El ministerio también acepta donaciones financieras y tarjetas sagradas, aperitivos, y rosarios y biblias específicas (comuníquese con la oficina antes de enviar o donar estos artículos).
Enterrar a los muertos. Ayude a recordar a los que ya han partido con oraciones. Puede ser voluntario en un programa de cuidados paliativos. Encuentre maneras de ayudar a una familia de su parroquia en duelo por la pérdida de un ser querido, puede cocinar un platillo u ofrecer cuidar a sus hijos.
Ezequiel dice que la misericordia de Dios puede hacer que incluso la tierra más árida se convierta en un jardín, y puede restaurar la vida de unos huesos secos. Nuestras obras de misericordia en familia nos ayudan a renovar nuestro amor por Jesús, a construir lazos más fuertes con nuestra comunidad de fe católica, y acercarnos cada vez más en el humilde servicio a nuestros semejantes.
Como dijo el papa Francisco en su mensaje de Pascua en el 2013: “Permitamos que el poder de Su Amor también transforme nuestras vidas. Y seamos agentes de esta misericordia; canales por los cuales Dios pueda regar la tierra, proteger toda la creación y hacer florecer la justicia y la paz”.