Nunca es demasiado temprano para preparar incluso a los niños más pequeños para el éxito académico y en la vida, y los educadores de la primera infancia están de acuerdo. Y el aprendizaje no tiene por qué ser aburrido: juegos variados y actividades que incorporen la diversión al aprendizaje pueden iniciarse en la primera infancia.
“Puede practicar juegos más activos con los más pequeños e incorporar conceptos académicos”, explica Carol Reiss, directora de los grados preescolares al segundo de la Escuela Católica Serra en Rancho Santa Margarita. “Puede jugar con palos de hockey de plástico y un disco e intentar meter goles con ilustraciones de problemas de suma y resta, o saltar la cuerda, mientras compone canciones y rimas que permitan a los niños el aprendizaje académico, a la misma vez que fortalece la coordinación”.
Reiss instruye a sus propios hijos a colocar el vestuario de cada día de escuela en el piso en diferentes poses para asegurar que tengan todo lo que necesitan. “Les enseña a ser organizados”, dice. “Siempre tienen una rutina en la mañana de preparación para la escuela, y una rutina nocturna para ir a la cama”.
Los especialistas de la primera infancia señalan que las rutinas de todo tipo son importantes. Las comidas y meriendas en horarios fijos aseguran que los niños crezcan con un horario de comidas sano, indica Janet Deusenberry, directora de la escuela preescolar la Catedral de la Sagrada Familia en Orange. “Ingiera alimentos saludables para dar ejemplo a sus hijos”, recomienda.
Un hábito importante de estudios puede empezar desde la infancia. “Léale a sus hijos todos los días”, aconseja Deusenberry. “Busque libros con historias simples y deje que sus hijos empiecen a pensar en lo que él o ella escucha. Hable con ellos acerca de lo que ocurre primero, siguiente y último en la historia”. Después, usted y sus hijos pueden inventar personajes y representar sus papeles. “Usted y sus hijos pueden convertirse “¡en cualquier personaje!”, afirma.
Es importante que todos los niños obtengan educación preescolar, aconseja Reiss. “Es importante que vean la escuela como algo positivo”, dice. “Pídales que cada día le digan algo bueno que sucedió ese día. Conozca a su maestro y entérese de las expectativas que tiene para sus hijos y asista a todas las actividades escolares”.
Otros consejos útiles para ayudar a los niños a obtener el éxito académico incluyen estos consejos de los educadores:
Como aconsejan los anuncios de radio y televisión, lea, hable y cante con sus hijos tanto como sea posible lo más temprano posible. El leer historias todas las noches, incluyendo las historias de la Biblia para niños hacen hincapié en las buenas costumbres y valores.
El inculcar buenos hábitos de estudio temprano puede ser tan simple como asegurar que su niño agarre el lápiz de manera correcta y dedicar un lugar específico en casa para hacer tareas escolares, aconseja Reiss. “Permita que su niño sea creativo y experimente con los útiles escolares —la goma, tijeras, marcadores— mientras que lo supervisa y siga las reglas”.
El permitir a los niños que jueguen solos y con otros alienta la independencia y la creatividad.
Enseñe a los niños buenos modales y habilidades sociales, como decir ‘por favor’ y ‘gracias’, esto alienta el buen civismo.
Organice reuniones de juego con sus compañeros de clase en un lugar neutral, esto ayuda a familiarizarse en un ámbito que fomenta el intercambio.
Inculque los buenos hábitos de limpieza al permitirles que ayuden con las tareas en la casa. Cuando tengan la edad suficiente, pueden aprender a barrer, sacudir el polvo, y usar la lavadora y secadora.
El animar a los niños a escribir cartas a sus abuelos y notas de agradecimiento por los regalos que reciben ayuda a fomentar las habilidades de comunicación.
La fe es tan importante como los conocimientos académicos, dice Reiss. “Como padre de familia, modelar lo que significa ser un seguidor de Jesucristo y un católico activo es siempre importante. Asistir a misa en familia, orar regularmente y demostrar la devoción demuestra la importancia de una buena vida espiritual”.