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UNIDOS CONFORME AL CORAZÓN DE CRISTO

¿CÓMO ESTÁS RESPONDIENDO A ESTA REALIDAD HISTÓRICA QUE VIVES? CUESTIONA EL PADRE GASTÓN MENDIOLA A LOS SERVIDORES DE LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA DEL CONDADO DE ORANGE

By JORGE LUIS MACÍAS     4/21/2021

Sentado frente a la  pantalla de una computadora, el padre  Gastón Mendiola pidió a los  servidores de la Renovación Ca-rismática del condado de Orange que, en todo momento, deben responder según el corazón de Cristo.

“Tu gracia Señor inspire nuestras obras, las sostenga y acompañe para que todo nuestro trabajo brote de ti como su fuente, y tienda a ti como su fin”, oró el sacerdote veracruzano, participante del  XI Congreso de Servidores de la Reno-vación Carismatica Católica del condado de Orange.Basado en Hechos 13,22: “…He en contrado a David, el hijo de Jesé, un  hombre según mi corazón, que realizará todo lo que yo quiera” dijo que ser un servidor conforme al corazón de Cristo, actúa según el corazón, la voluntad y el querer de Dios.

“El hombre justo es aquel que sabe vivir según lo que Dios quiere de él, le pide y él manda”, afirmó el vicario parroquial de la iglesia San Vicente de Paul,  en Huntington Beach.

Para ello, consideró necesario partir de una relación muy específica: el ser humano debe situarse en el contexto donde se desenvuelve y le lleva a responder de forma concreta durante la pandemia: positivamente, negativa-mente o con mediocridad.

Indicó a los feligreses que deben  reconocer cómo les ha afectado la pandemia, para darse cuenta de su respuesta como movimiento de la Iglesia y como servidores.

“Muchos nos hemos enfermado; a mí me dio una gran neumonía que me tuvo tirado como tres semanas…Una cosa terrible”, relató y dijo que, además de la afección física, psicológica, del encierro y aislamiento social por COVID-19, otros se han visto afectados psiquiátricamente, al grado que la perturbación llevó a algunos al suicidio.

Efectivamente, el aburrimiento, conflictos familiares, depresión y ansiedad a lo largo del año escolar pasado llevó a cinco estudiantes de Nueva York a quitarse la vida.

“La pandemia nos ha afectado tanto porque ya no podemos tener contacto con el hermano”, declaró. “También nos afectó espiritualmente al verno s privados del hermano, porque somos seres esencialmente sociables necesita-dos de estar en relación con los demás”.

“Somos un cuerpo místico -continuó  y espiritualmente nos afecta porque sen-timos como se nos van bajando las pilas;  ¡y cómo no!, se cerraron las iglesias y de repente ya no teníamos parroquias, nada… y ahora todo es virtual”.

Afirmó que, de hecho, la pandemia  llevó a muchos al punto de que se apartaron de la fe.Sin embargo, no es la primera vez que el ser humano atraviesa por una  pandemia. La peste negra (1347 – 1351)  costó la vida de 75 a 200 millones de personas en Europa, Asia y África. Y el  COVID-19 ha cobrado la vida de 2.53  millones de personas en todo el mundo,  la quinta parte en Estados Unidos.

Estos acontecimientos llevan a las personas a actuar de forma específica.

Cuando la peste acabó con famil-as enteras y arrasó poblados enteros muchos dijeron ‘este es el fin del mundo’, y la gente comenzó a hacer conciencia y dijo ‘nuestros pecados claman al cielo’”, manifestó el clérigo. “Decían, nuestra mala vida y nuestra conducta ha hecho que descienda sobre nosotros la justa ira de Dios”.

En aquellos días surgió el movi-miento de los flagelantes, gente que se flagelaba, hizo penitencia y clamó a Dios por su misericordia.

Por el contrario, otros dijeron “ya nos vamos a morir y si esto ya se va a acabar,  el poco tiempo que tengamos hay que utilizarlo y empezó el libertinaje, las grandes borracheras, orgías, el sexo desenfrenado”.De eso modo, preguntó a la gente de fe: “¿Cómo estamos respondiendo  como movimiento de la Renovación Carismática y como servidores?”.

El sacerdote no se refería a la gente que solamente va y ocupa un espacio el domingo y se conforma con escuchar la Misa, pero no se compromete a nada.“Me dirijo a las personas instruidas que han recibido la Palabra y no ignoran el Evangelio”, sostuvo y les cuestionó: 

¿Cómo estás respondiendo a esta real-idad histórica que vives? ¿Ha crecido elinterésen la RenovaciónCarismáti-ca? ¿Ha crecido el fervor de orar, claro, pidiendo al Espíritu Santo fortaleza y entusiasmo para responder a este acon-tecimiento histórico?”.

Hablaba a los servidores: ¿Estás agotando todos los medios actuales y  tecnológicos para hacer que la Buena  Nueva de nuestro Señor Jesucristo llegue a aquellos que están perturbados para darles esperanza? O, por el contrario, eres tú de los que están perturbados y te has dejado pisotear por la pandemia”.

Por ello, hizo el llamado a actuar  conforme al corazón de Cristo.¿Y, qué es lo que hace Cristo cuando tiene que asumir la misión redentora para darnos la salvación?

“Cuando sabe que viene el momento de tomar ese trago amargo, la copa de la amargura, de la salvación, de  asumir la pasión, la cruz y todo el dolor, Cristo como hombre verdadero,  ora, pide al Padre, pero sufre, y en esta oración del huerto de Getsemaní clama a su Padre que Su voluntad entre en la  voluntad del Padre para poder asumir la misión.