“Si Yahvé no construye la casa, en vano se afanan los albañiles; si Yahvé no guarda la ciudad, en vano vigila la guardia” (Salmo 127:1)
Así, en el abandono en la providencia de Dios, casi medio centenar de feligreses de la Iglesia Católica Melquita celebraron la primera Divina Liturgia (la Santa Misa) de Rito Bizantino, en la Iglesia San. Kilian en Mission Viejo.
Durante la Divina Liturgia, los Católicos Melquitas continuaron celebrando su Jubileo, que marca 50 años de tener su propia eparquía y su propio obispo en Estados Unidos.
Los Católicos Melquitas están en plena comunión con el Papa. Históricamente están asociados con la sede de Antioquía, donde los fieles fueron llamados por primera vez “cristianos”. Antioquía remonta su historia y línea de obispos a San Pedro, el primer Papa, que viajó allí y ordenó a un obispo para supervisar la Iglesia.
“Damos gracias a Dios por este regalo”, celebró May Dagher, originaria de Líbano. “Muchos de nosotros no tenemos la oportunidad de viajar a Fullerton (a la Iglesia Católica Melquita de la Santa Cruz)”.
La Divina Liturgia de la Iglesia Católica Melquita, una iglesia oriental de Rito Bizantino en su variante griega, es una iglesia particular de la Iglesia Católica. Goza de autonomía y es guiada por un Patriarca: Gregorio III, es el actual Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente, de Alejandría y de Jerusalén.
La mejor manera para que una persona realmente descubra qué es la Iglesia Católica Melquita debe experimentar la Divina Liturgia (la Misa) para sí mismo, orar las oraciones de los santos y padres de Oriente, leer los escritos de San Juan Crisóstomo, San Basilio, San Gregorio Palamas y San Juan de Damasco.
“La esencia del corazón de la Tradición Bizantina es la Divina Liturgia”, dijo el padre Francois Beyrouti, quien ofició la “Santa Misa”, junto con el sacerdote-diácono, Elias Kashou, de Jerusalén, y el Archimandrita James Babcock. “El Pan Sagrado (La Eucaristía) es el centro de nuestra fe”.
De hecho, las iglesias bizantinas dentro del catolicismo forman una familia de iglesias diferentes que comparten la misma forma de adoración, teología y espiritualidad. Hay varias iglesias ortodoxas, particularmente la griega y la rusa y sus variaciones (serbia, antioqueña, etc.), que también adoran a Dios según la tradición bizantina.
En la Iglesia Católica Melquita hay dos Liturgias Divinas principales: una es atribuida a San Juan Crisóstomo, y la otra a San Basilio el Grande, ambos del siglo IV.
Históricamente, a medida que la forma de culto romano se extendió por toda Europa occidental desde la ciudad de Roma, también la forma de culto bizantino se extendió por gran parte del Imperio Romano de Oriente, el Imperio Bizantino de Constantinopla.
La Liturgia Divina según el Rito Bizantino tiene tres partes esenciales: La Liturgia de la Preparación, la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística. Comparte la misma estructura de la Misa Católica Romana: Epístola, Evangelio, Peticiones, palabras de Institución, invocación del Espíritu Santo, el Padre Nuestro y el Credo Niceno.
Sin embargo, mientras que la Liturgia Bizantina siempre es cantada, la Misa de Rito Latino no siempre lo es.
Además, la Divina Liturgia es más ceremoniosa, más colorida. Está rodeada de un gran misticismo e integra cantos bellísimos como el Himno de la Encarnación de la Palabra, escrito por el Emperador Justiniano que dice:
“Hijo Unigénito y Palabra de Dios,
Inmortal como eres,
Condescendiste por nuestra salvación
para ser encarnado de la Santa Theotokos y siempre Virgen María,
y sin sufrir cambio, te hiciste hombre.
Tú fuiste crucificado, oh Cristo Dios
y pisoteaste la muerte con tu muerte.
Tu que eres Uno de la Santísima Trinidad,
igual en gloria con el Padre y el Espíritu Santo,
¡Sálvanos!”
Los iconos o imágenes religiosas de la Theotokos (Madre de Dios) y de Jesucristo colocados frente al altar, y la abundancia de incienso elevan el espíritu de los feligreses hasta hacerles sentir una experiencia mística de la presencia de Dios, antes, durante la Eucaristía y después de concluido el rito.
“Yo fui bautizada Católica en la Iglesia Maronita, pero me congrego aquí [en St. Kilian] en la Iglesia Melquita”, comentó Melody Farha, nacida en Irán. “Mi familia es musulmana, pero yo decidí abrazar la fe Católica porque en algún momento de mi vida quise ser monja”.
Según el padre Francois Beyrouti, en el Sur de California residen unos 1,500 fieles Católicos Melquitas que se congregan en la Catedral de Santa Ana, en North Hollywood, en la Iglesia Católica Melquita de la Santa Cruz en Placentia y San Kilian, en Mission Viejo.
“Yo fui bautizado en la Tradición Católica Melquita y acudí a una preparatoria Católica Romana en Ottawa, Canadá”, dijo el padre Francois Beyrouti, ordenado sacerdote en 1998.
Sin embargo, su ordenación sacerdotal se realizó en base a la Tradición de las Iglesias Orientales.
“Las Iglesias Católicas Orientales son pequeñas”, dijo. “Fue en un intento para preservar nuestra Iglesia Católica Melquita, para que no se extinga”.
Para motivarles en su fe, el próximo 12 de febrero los Católicos Melquitas tendrán la visita en St Kilian del Obispo Nicholas Samra, Administrador Apostólico de la Eparquía de Newton, Massachusetts.