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INFORME: NÚMERO DE HERMANAS SE REDUCE PERO AUMENTA EN DIVERSIDAD

By Mark Pattison, Catholic News Service     12/14/2015

WASHINGTON (CNS) — Un nuevo informe sobre las religiosas estadounidenses dice que la vida religiosa se está tornando no solamente más multiétnica, sino también más internacional.

El informe, “Understanding U.S. Catholic Sisters Today”, dice que de todas las hermanas que entraron en la vida religiosa durante los últimos 10 años solamente el 57 por ciento es de etnia blanca, mientras que el 57 por ciento es de hispana, el 16 por ciento es de asiática y el 8 por ciento es de negra, incluyendo afroamericanas y africanas.

Debido al creciente número de religiosas nacidas en el extranjero, señaló el informe, la universidad Trinity Washington recibió recientemente fondos para estudiar y diseñar un mapa de la presencia de religiosas internacionales en Estados Unidos y de sus evolutivos ministerios en respuesta a las necesidades eclesiásticas y sociales.

El informe, emitido el 9 de diciembre, fue comisionado por FADICA (Foundations and Donors Interested in Catholic Activities), que representa unas 50 organizaciones filantrópicas.

Este destaca los hallazgos más importantes de los más recientes estudios sociológicos realizados entre las religiosas estadounidenses. El informe fue escrito por Kathleen Sprows Cummings, directora del Cushwa Center for the Study of American Catholicism, de la universidad Notre Dame.

Los hallazgos “ayudan a iluminar las realidades actuales de la vida de las religiosas estadounidenses”, dice el informe, “y apuntan a prioridades que ayudarán a asegurar un futuro vibrante”.

Dos aspectos de la vida religiosa estadounidense de hoy día, según el informe, no han cambiado: el aumento en la edad promedio de las religiosas y el número descendiente de ellas.

“Solamente el 9 por ciento de las hermanas religiosas son menores de 60 años; más de dos tercios de las hermanas y los hombres que tomaron votos de vida religiosa son mayores de 65 años”, dice el informe.

“La vida religiosa de las mujeres actualmente está concluyendo la quinta década consecutiva de descenso”, este añade. “El número de hermanas estadounidenses ha caído por un 72.5 por ciento durante los últimos 49 años y aunque hay señales recientes de que el paso del declive ha desacelerado, no hay nada que sugiera que probablemente se revertirá”.

A su vez, “la conclusión más prometedora extraída de los estudios recientes de las hermanas católicas estadounidenses es que … muchas católicas estadounidenses todavía son atraídas por la vida religiosa”, dice el informe. Las investigaciones demuestran que “aunque hay bastante preocupación sobre el futuro de las comunidades y los ministerios individuales, la mayoría de las hermanas se mantiene optimista sobre la vida religiosa”, este añadió.

El informe calcula el número actual de religiosas en Estados Unidos en aproximadamente 50,000, casi el mismo número que había en 1939, cuando la población estadounidense era menor pero las vocaciones aumentaban. Noviciados atestados y “conventos desbordados” a mediados del siglo 20 eran una “anomalía”, este señala.

“Una reducción en el contacto con las hermanas no solamente reduce el número de mujeres que entran a la vida religiosa, sino que también hace más difícil ajustarse a la vida religiosa para las que entran. Aumentar el contacto de las hermanas con no miembros debería ser una prioridad”, dice el informe.

Aunque las mujeres que se unen a la vida religiosa son en muchos caso mayores y más educadas que las de generaciones pasadas, ellas también traen deudas estudiantiles.

“Nueve de cada 10 congregaciones que recibieron tres o más solicitudes de información le pidieron a por lo menos una persona retrasar su solicitud formal debido a su deuda educativa, mientras que siete de cada 10 congregaciones rechazaron por lo menos una persona”, dice el informe. “Solamente la mitad de aquellas que tienen préstamos al momento de solicitar fueron finalmente aceptadas. Las demás fueron rechazadas”.

La situación tiene las órdenes religiosas en un doble aprieto, según el informe.

“Aunque las congregaciones no quieren rechazar nuevas miembros que le ofrecen vitalidad a una congregación menguante, estas tienen que considerar cuánto beneficio trae una candidata a un instituto comparado con la carga de su deuda educativa”, este dice.

“Las congregaciones religiosas no quieren que el sentido de culpa de las candidatas por ponerle a las congregaciones sus cargas de préstamos educativos las disuada de seguir una vocación”, dice el informe. “A su vez, los institutos no quieren establecer las deudas educativas como una consideración importante o hasta exclusiva al debatir si se acepta o no a una candidata. No obstante, con otras responsabilidades financieras, como los crecientes costos de servicios médicos que son particularmente tremendos para la población de hermanas que ya está envejeciendo, la preocupación por las deudas educativas es un aspecto crecientemente significativo en el proceso de discernimiento”.

Otra fuente potencial de preocupación para las vocaciones es que “las católicas jóvenes muestran mayor insatisfacción que los hombres dentro de su cohorte generacional. Esto representa una reversión histórica”, dice el informe. “Antes las mujeres de toda denominación cristiana estadounidense han orado y asistido a servicios religiosos más frecuentemente y sostenían creencias más ortodoxas que su contraparte masculina”.

El informe de 40 páginas esboza 10 temas clave para entender a las hermanas católicas estadounidenses hoy día: el camino a la vocación; etnia, raza y religión; generaciones y géneros; características de la vida religiosa; edad de entrada y educación; ministerio; colaboración; carisma e identidad; liderazgo; y la visibilidad de las hermanas en la cultura estadounidense.

“Desde la década de 1840 hasta la de 1960 la católica promedio de Estados Unidos encontraba, a través de la vida religiosa, muchas más oportunidades de educación, liderato y trabajo con significado dentro de las estructuras eclesiásticas y fuera de estas. Desde la década de 1960 muchas de las mujeres que hubiesen sido atraídas a la vida religiosa más temprano en sus generaciones están encontrando maneras alternas para vivir el llamado de su vocación, tanto en la iglesia como en la sociedad secular”, dice el informe.

El resumen ejecutivo del estudio también instó a más investigación sobre las hermanas del suroeste, donde las religiosas han tenido una presencia de mucho tiempo y donde la población católica ha aumentado dramáticamente; sobre las razones que las mujeres ofrecen para no entrar en la vida religiosa; y sobre las mejores prácticas que las órdenes de religiosas pueden usar para transmitirle su carisma a socias laicas.

Los hallazgos clave del informe y materiales informativos y de promoción está disponibles en inglés en WeAreSisters.net, alojada por NationalCatholicSistersWeek.org.