LIMA, Perú (CNS) — Cuando la gente saluda a la banda de música popular Siervas mientras ellas viajan por la ciudad, las monjas del grupo musical saben que han llegado al escenario mundial.
Las 12 religiosas del grupo han llevado su música inspiradora a otros países y han creado canciones que sus admiradores cantan y llevan en sus corazones.
Aunque la música es una parte importante de sus vidas, las hermanas forman parte de la congregación Siervas del Plan de Dios y su trabajo principal es servirle a los demás. Desde enero su mayor preocupación ha sido atender a la gente afectada por deslaves en la zona cerca de su convento.
“He estado viviendo aquí por los últimos 18 años y hasta este año solamente habíamos tenido un deslave”, dijo sor Mónica durante una entrevista con Catholic News Service a finales de enero. “Ahora hemos tenido cuatro en el último mes”.
Las hermanas ayudaron a 30 familias locales a recuperarse después que sus casas quedaron severamente dañadas por fuertes corrientes de agua.
Es un delicado equilibrio en el cual las hermanas tienen que balancear su ministerio social y su pasión musical.
“Las tardes de lunes y viernes son para ensayos del grupo y la mayoría de las monjas practica todos los días también. Pero también visitamos tres cárceles durante una mañana de la semana, trabajamos en escuelas, con los indigentes y personas incapacitadas físicamente, así como en un hogar de niños para jóvenes que tienen padres en prisión o que no pueden encargarse de ellos”, dijo sor Mónica.
El ministerio social es lo que atrajo a muchas de las hermanas a la orden.
“Muchas de las monjas vienen a nosotras a través del trabajo social que hacemos”, explicó sor Mónica. “Ellas se dan cuenta de cuánto aman ayudar a la gente y lo felices que eso las hace. Hacemos cosas como proveerle ropa y zapatos a personas que viven en lo alto de Los Andes, donde a veces podrían literalmente morir congeladas. Ellas (las hermanas potenciales) encuentran a Dios siendo voluntarias y quieren involucrarse más profundamente y hacerse monjas. Eso fue lo que pasó conmigo”.
La canción más conocida del grupo, “Confía en Dios”, le presentó las monjas a una audiencia internacional y las llevó a una oportunidad para cantar antes de la Misa celebrada por el papa Francisco en Ciudad Juárez, México, en febrero del 2016 ante una audiencia de 250,000.
“Se sintió absolutamente asombroso cantarle a tanta gente. No estoy segura de que volvamos a tocar para ese tipo audiencia otra vez”, dijo sor Mónica.
Ellas comenzaron a tocar hace tres años como un medio de expresar su fe y amor por Dios. Sor Andrea, de Argentina, escribe las letras y sor Yvonne, de Chile, compone la melodía. Una vez que tienen una versión de la canción, las demás hermanas comentan y hacen pequeños cambios.
Tres de las monjas en el grupo son novicias y tienen tres años para decidir si la vida religiosa es el camino correcto para ellas; la menor tiene 20 años.
Las hermanas dijeron que “Confía en Dios” recibe la mayor atención. La canción habla de los momentos difíciles que las personas tienen cuando pasan por momentos duros y lo importante que es recordar que esos momentos proveen un sentido del plan de Dios.