La música es una forma de arte subjetiva desde el momento que una rama rozó contra una roca en algún tipo de cadencia cavernícola. El rock pesado, por ejemplo, puede ser energizante e inspirador para una persona o el sonido de clavos amplificado en una pizarra para otra. Todo depende del oído del escucha.
El canto gregoriano es la excepción a la regla. Si se ingiere suficiente suero de la verdad, incluso el más fanático del rock pesado, alguien que no reconocería el latín del lenguaje de los Klingon, admitiría que el canto gregoriano es simplemente sagrado por su naturaleza. Es reverente, profundamente conmovedor y también se le encuentra en un cd.
De hecho, el canto gregoriano se grabó en cd desde su renacimiento en los años noventa. Hasta ahora, sin embargo, no existía una colección centrada en la “Comunión”, un tipo de canto que se ejecuta durante la intimidad divina: la Sagrada Comunión. Grabado por el “Men of the Basilica Mixed Ensemble”, el cd con título “Cantos –Cantos de Comunión del Año Litúrgico” [Chant – Comunion Chants from the Liturgical Year], se compone de 20 de estas selecciones. El grupo de la Basílica de la Misión cuenta con la asistencia del maestro de los cantos David Koch, quien se enamoró de este estilo de canto cuando vivía como monje.
“En las últimas décadas, muchos monasterios han hecho el cambio a la liturgia vernácula”, explica Koch. “Pero, yo tuve la fortuna de experimentar por un tiempo a aquellos que utilizaban el canto latino tradicional; aprendí mucho”.
El canto gregoriano sirve como una guía musical clave para los fieles. “Es el origen de la música de la Iglesia”, dice Matthew Gray, director de los Ministerios musicales en la Basílica de la Misión. “Aunque los cantos son bastante simples musicalmente, cada uno tiene su propio personalidad hermosa y única. Siempre es genial que las personas sepan de su belleza”.
“Toda la música sacra, y en especial el canto gregoriano, toca el corazón de la fe con afecto”, señala monseñor Arthur Holquin, pastor emérito de la Misión de San Juan Capistrano y el vicario diocesano para el Culto Divino. “Nuestra creencia no es solo una cuestión de intelecto; también es un asunto del corazón. Los cantos tienen una manera de tocar ese aspecto”.
“Las primeras formas musicales que se usaron en la Sagrada Liturgia aquí en la Iglesia Madre de nuestra diócesis fue el canto gregoriano”, señaló monseñor Holquin. “Los padres franciscanos que fundaron la Misión de San Juan fueron educados en la tradición del canto e indudablemente compartieron esa tradición con otros…Cuando me convertí en pastor en el 2003, y comencé a construir sobre la tradición musical preexistente aquí en la Misión –y particularmente en la Basílica– alenté la retención de elementos de esta antigua tradición de canto”.
Esta tradición recibió un impulso con la creación del grupo “Men of the Ensemble”. “Matt Gray nos hizo interpretar primero las versiones en inglés de los cantos”, indica Koch. “Después le pregunté si podíamos trabajar con las versiones en latín. Comenzamos con el latín hace unos cuatro años, aunque todavía interpretamos las versiones en inglés”.
El cd llegó como una epifanía: durante varios años, el grupo “Men of the Basilica” recibió comentarios maravillosos de parte de la congregación. “Un día invité a ‘Ensemble’ a cantar cantos latinos para el Viernes Santo en el 2016”, explica Gray. “Mientras los escuchaba ese día, me di cuenta de que estaban transformando el canto en una oración sublime que nos elevaba a todos. Quería compartir este regalo musical de la parroquia de la Basílica con una mayor audiencia”.
El cd “Chant” fue grabado en la Basílica, un lugar diseñado con una acústica impresionante que integra y se enfoca en el sonido. “Debido a la altura monumental de la Basílica, al añadir la cúpula, los arquitectos estaban conscientes de la increíble resonancia acústica del edificio”, señala monseñor Holquin.
“La Basílica es hermosa, tanco acústica como visualmente”, dice Gray. “Fue construida en la tradición de la iglesia europea clásica, con una disposición cruciforme, una gran cúpula y muchas superficies duras y reflectantes. Los sonidos aquí reverberan de seis a ocho segundos, dependiendo de lo que se cante. En realidad, es una expresión física; el sonido te envuelve”.
La Basílica de la Misión es uno de los pocos lugares en la Diócesis que ofrece cantos gregorianos todas las semanas, durante la misa de las 11 de la mañana, explica Gray (los otros lugares son San Juan Bautista y la Abadía de San Miguel). El cd se puede comprar allí después de la misa de las 11 a.m., y estará disponible en iTunes y es www.missionbasilicamusic.org en marzo.
“No conozco ninguna otra colección que se centre en los cantos de Comunión, que se cantan cuando el sacerdote y la congregación reciben al Señor en la Comunión”, dice Koch. “Ese es un momento privilegiado en la Liturgia Eucarística”.
Koch no tiene una selección favorita. “Son cantos preciosos”, señala. “Todos son parte de mi ser; los atesoro profundamente”.
“Decir que tengo una selección del cd favorita es como intentar elegir al hijo predilecto”, dice Gray. “Cada canto es hermoso y único, y cada uno hace eco de lo que está sucediendo en el Evangelio; el canto extrae el mensaje del Evangelio y lo resalta y refuerza”.
“Encuentro que todas las selecciones del cd resuenan con amor y fe”, indica monseñor Holquin. “¡Todos son hermosos, y nunca me canso de escucharlos!”