Fue agridulce cuando Doug Fisher se despidió del campus de Marywood. Él había supervisado la propiedad de la Diócesis de Orange desde el 2003, y como supervisor de las instalaciones conocía todos los rincones. “Conocí a tantas personas que se enamoraban de Marywood en todos estos años, que llegué a enamorarme yo también”, recuerda.
Fisher y la Diócesis se trasladaron a unas instalaciones de fama mundial en el 2013, después de la compra de la Catedral de Cristal, ahora conocida como la Catedral de Cristo. Aun así, Marywood —una muy querida secundaria para niñas, fundada por las Hermanas de la Providencia, y que más tarde se convirtió en la primera sede de la recién fundada diócesis— tiene un lugar especial en su corazón.
Sin embargo, así como Fisher, Dios no había terminado con Marywood. Solo podría ser el Todopoderoso, reconoce Fisher, quien colocó su tesoro en las manos de las personas que lo necesitan. El plan de encontrar un nuevo propósito a un puñado de artículos litúrgicos se extendió tanto que ninguna pieza útil del viejo campus quedaba cuando los edificios fueron arrasados esta primavera.
“Para mí personalmente”, dijo Fisher, “ha sido una lección de humildad ser testigo de la obra de Dios”.
Según el acuerdo con The New Home Company, explica Fisher, el nuevo propietario accedió a permitir que los elementos de las instalaciones fueran retirados y reutilizados. Las parroquias y ministerios en todo el condado de Orange fueron notificados que estaban disponibles los artículos y mobiliario litúrgico de Marywood.
Fisher se sintió agradecido que encontrarían nuevos y amorosos hogares. A medida que la respuesta creció, se sorprendió al ver la cantidad de personas y organizaciones que se pronunciaron y el número de elementos que solicitaban. “Llegó hasta el extremo”, recuerda Fisher. “Encontramos un nuevo hogar para los objetos litúrgicos grandes como las bancas, los vidríales de la capilla y el altar —después encontramos nuevos dueños para los colchones y la ropa de cama de los antiguos dormitorios, muebles de oficina, incluso los sistemas de fontanería y de iluminación”. La respuesta fue tan entusiasta que la constructora accedió a que prácticamente todos los artículos útiles fueran extraídos antes de la demolición.
El diácono Martín Ruiz trabajó con la Diócesis de Mexicali para reutilizar algo de la iluminación del auditorio de Marywood para iluminar la catedral de Mexicali. “Somos de muchas maneras muy afortunados y bendecidos aquí en el condado de Orange”, dijo Ruiz. “Nuestros artículos llevarán mucha alegría a la Diócesis de Mexicali”. Ruiz también trasladó bancas, artículos de la sacristía, armarios, escritorios modulares y 51 unidades de aire acondicionado a la Parroquia de San Luis Río Colorado de la Diócesis de Mexicali, con la ayuda de trabajadores voluntarios de México que transportaron los artículos físicamente.
La iluminación del auditorio de Marywood será reutilizado en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en La Habra, dijo el pastor Ed Becker. “Nuestra compañía eléctrica hace trabajos para la diócesis y conocen nuestra iglesia”, recuerda el pastor. “Sabían que el equipo de iluminación de Marywood funcionaría bien aquí. Nuestro panel de control es original, así que tiene 45 años y necesita un reemplazo, y también necesitamos una mejor iluminación en el santuario”.
Las circunstancias no podrían haber sido más ideales, señaló el pastor Becker. El encontrar un nuevo uso para los objetos útiles de Marywood es un ejemplo de “la iglesia siendo iglesia, de la mejor manera posible. Son objetos sagrados que encuentran su camino a otros espacios sagrados. Podría habernos tomado años el recaudar fondos para comprar este equipo de decenas de miles de dólares”.
En la Parroquia San Antonio Claret en Anaheim, el padre Bill Cao dice que está encantado de recibir las tres estufas de la cocina de Marywood, que sustituirán a las unidades de la parroquia de más de 60 años. “Nuestra comunidad es una parroquia con necesidades, así que esto nos ayuda mucho”, señala el pastor.
Las Hermanas Samaritanas de Jesús de Guadalupe en las playas de Rosarito reutilizarán algunos de los elementos de la sacristía, centro de retiro e instalaciones de vivienda de Marywood, dijo Armando Cervantes, director para jóvenes y adultos jóvenes de la diócesis. “Esto brinda una gran alegría para mi corazón, el saber que no se perderá el propósito de estos artículos —y, de hecho, estos elementos que dieron vida a tantas personas en los retiros y en las misas— seguirán haciendo lo mismo”, dijo Cervantes.
No solo los muebles y los objetos litúrgicos de Marywood tendrán una nueva vida, señala Fisher, pero, al cumplir con el compromiso de la diócesis de ser un buen guardián, los objetos útiles fueron salvados de terminar en los basureros. Por ejemplo, los hermosos rosales de Marywood, ahora adornan los terrenos de la Catedral de Cristo.
David Mello, el jefe de proyectos de New Home Company, dijo que la constructora, con sede en Aliso Viejo, contrató a historiadores culturales que estudiaron a los edificios de Marywood para ver qué elementos de diseño estético pueden ser guardados. “Decidimos hacer todo lo posible”, dijo Mello, “porque creemos que es algo bueno que debemos hacer”. Una pequeña área conmemorativa cerca de la entrada del nuevo desarrollo incluirá uno de los bancos de cemento de Marywood, una pieza de su obra icónica de cemento y tal vez otros elementos, indicó Mello.
El verano pasado, los exalumnos de Marywood fueron invitados por The New Home Company a un almuerzo y se les ofreció la oportunidad de recorrer el campus para un último adiós. Muchas de las más de 200 mujeres que asistieron se inscribieron para recibir un ladrillo grabado del edificio, dijo Mello.
En cierto modo, incluso el antiguo campus encontrará un nuevo propósito. Mello explicó que los edificios serán demolidos y reutilizados como material de relleno —un cimiento para las futuras viviendas que se construirán en la cima de la escénica colina.