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PAPA ENCABEZA SERVICIO PENITENCIAL DE CUARESMA EN VATICANO

By Cindy Wooden, Catholic News Service     3/23/2017

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Pocas horas después de pedirles a los sacerdotes que estén generosamente disponibles para el sacramento de penitencia, el papa Francisco se confesó y luego le brindó el sacramento a siete católicos.

Encabezando el servicio anual penitencial de cuaresma el 17 de marzo en la basílica de San Pedro, el papa Francisco fue uno de los 95 sacerdotes y obispos que escucharon confesiones y concedieron la absolución.

Después de la lectura de un pasaje del Evangelio, el papa no pronunció una homilía. En cambio, él se unió a miles de personas reunidas en la basílica para orar en absoluto silencio por diez minutos.

El papa Francisco pasó unos cuatro minutos arrodillado ante un sacerdote en uno de los confesionarios de madera, luego caminó a otro cercano, se puso su estola morada y esperó a que el primer penitente se acerara.

Mientras la gente estaba preparándose, confesándose y orando, el coro de la capilla sixtina alternó con el organista y un arpista para asegurar una atmósfera de paz.

El papa pasó 50 minutos administrando el sacramento antes de dirigir la congregación a orar en acción de gracias por la experiencia de la “bondad y dulzura del amor de Dios por nosotros”.

La oficina de prensa del Vaticano informó que el papa Francisco escuchó las confesiones de tres hombres y cuatro mujeres, todos laicos.

Los pequeños folletos del servicio que se distribuyeron a la congregación incluían una guía para un examen de consciencia. Las 28 preguntas empezaban en primer lugar con un análisis de las motivaciones de uno para ir a confesarse: ¿Me acerco al sacramento de la penitencia por un sincero deseo de purificación, conversión, renovación de vida y una más íntima amistad con Dios, o lo considero más bien como un peso que solo raramente estoy dispuesto a asumir?

También incluía otras preguntas sobre cuán a menudo uno reza, asiste a la misa, cumple los diez mandamientos, se entrega generosamente a los pobres, no chismea y mantiene las prácticas cuaresmales de oración, ayuno, abstinencia y limosna.