Amedida que se acerca el mes de octubre, la atención de la Iglesia Católica a nivel nacional se centra en el Mes del respeto a la vida, una oportunidad para que los representantes de las parroquias y las escuelas trabajen junto con el clero para concientizar a la comunidad acerca de los numerosos programas y organizaciones de las comunidades locales que apoyan las cuestiones relacionadas con la dignidad de la persona humana, desde el inicio de la vida hasta el final de la misma, así como de todos los momentos de vulnerabilidad que transcurren entre ellos.
El tema de este año es “Cristo en nuestra esperanza: en todas las estaciones de la vida “ (rcbo.org/respectlifemonth), y en ese marco hay una serie de iniciativas, actividades, mensajes de homilía centrados en temas especiales, proyectos de servicio y oportunidades de donación que permitirán a los miembros conectarse con temas como el aborto, la trata de seres humanos, las personas sin hogar, los hogares de acogida, el suicidio asistido y la pena de muerte.
“Es una oportunidad para nosotros de ayudar a generar una mayor conciencia en nuestra comunidad católica acerca de por qué es importante abordar estos temas”, dice Greg Walgenbach, de la Oficina de vida, justicia y paz de la Diócesis de Orange. “Cada vida es importante, y realmente deseamos acompañar a los demás en cada etapa del viaje… para hacer lo que estamos llamados a ser como Iglesia, que es ser el cuerpo de Cristo los unos para los otros”.
Además, se prestó especial atención durante la Semana de respeto a la vida del 14 al 18 de octubre (respectlifeweek.com), una celebración de una semana de duración con un plan de estudios adecuado a la edad que se puso a disposición de las escuelas y las familias para que participaran en los diálogos en torno a temas tales como la justicia restaurativa, la polarización, las necesidades especiales y el racismo.
“Es una oportunidad para que nuestras escuelas católicas se involucren en algunos de estos temas e integren un enfoque especial en torno a estos en la enseñanza y formación que se imparte en las escuelas”, dice Walgenbach. “También anima a las familias a retomar estas conversaciones que son apropiadas para la edad de sus hijos para que podamos empezar a tenerlas como una parte natural de nuestro crecimiento en la fe”.
Para los miembros que buscan conectarse y contribuir financieramente en apoyo del Mes del respeto a la vida, existe Pennies From Heaven, un proyecto que la Diócesis de Orange ha apoyado desde 1994. Se han recaudado más de tres millones de dólares para “apoyar a los refugios locales de Respeto a la Vida, clínicas y centros que brindan atención inmediata y a largo plazo a mujeres, hombres y familias en crisis del Condado de Orange”.
Una de las organizaciones locales apoyadas por las donaciones de Pennies From Heaven es Casa Teresa (casateresa.org). Ubicada en Orange y sirviendo a la comunidad desde 1976, Casa Teresa ha ayudado a cambiar las vidas de casi 7,000 mujeres embarazadas, sus hijos y bebés.
“Nuestra misión es proporcionar un hogar amoroso para las mujeres embarazadas en crisis para que puedan comenzar su proceso de sanación”, dice la directora ejecutiva de Casa Teresa, Lisa Wood, “y nuestra visión es crear familias que prosperen transformando la vida de la mujer, para que puedan tomar decisiones más saludables y romper el ciclo generacional de adicción y abuso”.
A lo largo de sus 43 años de existencia, muchas voluntarias han intervenido para servir en el centro residencial, pero un evento reciente se convirtió en el catalizador de una nueva forma de brindar apoyo masculino a estas futuras madres en crisis.
Durante un asado que se llevó a cabo en Casa Teresa durante el verano, los miembros del consejo de Caballeros de Colón de la Iglesia de San Martín De Porres en Yorba Linda estuvieron presentes. Mientras uno de los Caballeros sostenía en su casa al bebé de tres meses de edad de una madre, ella hizo el comentario de que él fue el primer hombre que sostuvo a su hijo.
“Fue un momento monumental para el personal y esta mamá y nos abrió los ojos al hecho de que necesitamos ser más proactivos en la creación de asociaciones con organizaciones centradas en los hombres que promuevan la caballerosidad, la amabilidad y el servicio”, dice la directora de Filantropía de Casa Teresa, Tristen Seagondollar. “Queremos reformar la forma en que nuestras mamás ven a los hombres y darles interacciones más saludables (con los hombres) mientras están aquí con nosotros”.
De ese intercambio nació el programa de bendición de los Caballeros. Una vez al mes, de tres a cinco miembros de un consejo de Caballeros de Colón son invitados a venir a Casa Teresa para orar sobre las mamás, llevarles flores, interactuar con ellas y sostener a sus bebés.
“Como Caballeros, tenemos la responsabilidad de velar por la protección de los bebés de Dios”, dice Brendan O’Shea, miembro del consejo de los Caballeros de Colón de San Martín de Porres. “Sé que nuestra relación (con Casa Teresa) hace feliz a Dios.”
El programa de Bendición de Caballeros se está poniendo a prueba a partir de este mes con el consejo de Caballeros de Colón de San Martín de Porres, pero Wood y Seagondollar esperan que esto inspire a otros consejos locales de Caballeros de Colón a servir también.
“Creemos que en lo que respecta a la conversación de Respeto a la Vida, estamos convencidos de que hay un lugar para que los hombres se involucren en este tema en particular”, dice Seagondollar. “Ahí es donde los hombres pueden ser más impactantes, es en pasar tiempo con mujeres que han elegido la vida.”