Como nunca antes se había visto, centenares de católicos de distintas razas se congregaron para admirar y venerar el corazón incorrupto del patrono de los sacerdotes católicos, San Juan Bautista María Vianney, conocido como el Santo Cura de Ars.
La gira de reliquia “Corazón de un sacerdote” del corazón incorrupto de San Juan Vianney se efectuó en febrero en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles y distintas parroquias de la Arquidiócesis de Los Ángeles, como parte de una gira nacional patrocinada por los Caballeros de Colón.
La reliquia, el corazón mismo de San Juan Vianney (8 de mayo de 1786 – 4 de agosto de 1859) que se ha mantenido incorrupto durante más de 150 años fue exhibida a los fieles, con el permiso de las autoridades eclesiásticas del Santuario de Ars en Francia.
“Ha sido un momento hermoso para que todos reflexionemos sobre el amor de Dios por nosotros”, dijo el Arzobispo José H. Gómez. “San Juan Vianney solía decir: ‘El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús’. Y eso es muy cierto. He rogado por ese tiempo de especial gracia y renovación para nuestros sacerdotes, y para que todos crezcamos en nuestro amor por Jesús y su Iglesia”.
La peregrinación nacional de la reliquia fue anunciada por Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón.
“Yo no conocía a ningún santo y a los 31 años San Juan Vianney fue el santo de mi confirmación”, dijo el sacerdote Egren Gómez de la iglesia del mismo nombre, en la ciudad de Hacienda Heights. “Yo era de esos católicos que había dejado la Iglesia; ya no tenía fe, pero volví y me confirmé a los 33 años”.
Añadió que después de una homilía que escuchó, sintió como el santo “me estaba jalando, así como lo hizo con el pueblo de Dios que vino a venerar su corazón incorrupto”, añadió el vicario parroquial de la iglesia de San Juan Vianney. Él fue ordenado en agosto de 2018, a los 44 años.
Con la iglesia rebosante de feligreses llegados de todas partes del sur de California, Monseñor Tim Nichols, párroco de San Juan Vianney expresó que haber sostenido la urna con el corazón incorrupto del santo fue conmovedor.
“Ver la expresión de fe de la gente y la renovación de su amor por Cristo es invaluable”, dijo Monseñor Nichols a OC Catholic. “Así como San Juan Vianney pasaba muchas horas en el confesionario, cuando yo lo hago siento la alegría de Dios por ver que sus hijos han acudido a recibir el sacramento de la reconciliación y Él les otorga su infinita misericordia con el perdón de los pecados”.
El Santo Cura de Ars, durante los últimos diez años de su vida, pasó de dieciséis a dieciocho horas diarias en el confesionario. Su consejo era buscado por obispos, sacerdotes, religiosos, jóvenes y mujeres con dudas sobre su vocación, pecadores, personas con toda clase de dificultades y enfermos.
“Cuando yo confieso al rebaño de Dios, me siento pequeño, porque sé que Jesús me usa como instrumento de su misericordia, y cuando la veo presente en los demás me hace sentir más humilde y sencillo ante El”, expresó el padre Gómez. “El Cura de Ars, académicamente no era muy inteligente, pero su humildad hizo que mi corazón también se llenara de su gracia”.
Juan Bautista María Vianney fue proclamado Venerable por Pío IX, el 3 de Octubre de 1874 y el 8 de Enero de 1905, fue inscrito entre los Beatos de la Iglesia. El Papa Pío X lo propuso como modelo para el clero parroquial y en1925, el Papa Pío XI lo canonizó. Su fiesta se celebra el 4 de Agosto.